La Parroquia de San Marcos Evangelista de Tegueste ha donado la cantidad de 1.000 para el desarrollo del programa “Ponte en marcha con Besay”, un programa de actividades de verano para los y las menores de la Villa que presentan una gran vulnerabilidad debido a factores de riesgo en su entorno familiar.
Este programa, que ya está en marcha, ofrece una serie de actividades a 30 menores del municipio que acuden al Centro Besay y que, “por sus circunstancias familiares y socioeconómicas, no tendrían posibilidad de participar en este tipo de actividades”, explica la concejal de Bienestar Social, Giovanna del Castillo.
Entre las actividades puestas en marcha están visitas al Parque Marítimo, Siam Park, Aqualand, Loro Parque, actividades de Paintball y Fútbol Burbuja, karting y paseos en barco, senderismo y actividades con castillos hinchables, entre otras.
El Centro de Día de Menores Besay, que lleva más de 15 años de vida, atiende anualmente a una treintena de menores con el fin de favorecer su integración social mediante la intervención psicoeducativa propiciando un entorno seguro y enriquecedor. Entre los servicios que presta este centro se encuentran el transporte, el apoyo educativo, actividades manuales y de carácter lúdico-deportivo, así como excursiones, visitas y talleres orientados al desarrollo de habilidades sociales.
El Centro Besay ofrece apoyo a familias que por diversas circunstancias precisan ayuda para ejercer sus funciones parentales. Desestructuración familiar, problemas de salud o la propia actividad laboral pueden conllevar dificultades para ejercer debidamente las tareas de protección y educación de menores a su cargo.
La concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Tegueste, Giovanna del Castillo, afirma que ante esta situación, “una buena opción son recursos como éste, que promueven el adecuado desarrollo socioafectivo de aquellos pequeños más vulnerables, debido a factores desfavorables en su entorno”.
“La infancia es un periodo fundamental, en el que se adquieren conocimientos y aptitudes que marcan nuestra vida. Por ello es importante crecer en un ambiente adecuado para el desarrollo normalizado de los niños y las niñas. Sin embargo, en ocasiones es inevitable que los problemas de los adultos se transmitan a los más pequeños, de una u otra forma. De ahí la importancia de crear espacios donde se atiendan sus necesidades específicas, como el Centro de Día de Menores Besay, en Tegueste, un servicio que tiene más de quince años de vida y que ha ayudado a más de 200 menores de la Villa”, explica la edil teguestera.
El perfil de los pequeños usuarios y usuarias es muy variado: desde quienes pasan las tardes solos, tienen dificultades con los estudios o no pueden acudir a actividades extraescolares, hasta niños con necesidades asistenciales o afectivas y con dificultades para relacionarse.
Los beneficios que les aporta el Centro son múltiples, ya que no sólo se les da apoyo educativo, sino que se estimulan sus capacidades y se potencia su desarrollo personal. Un lugar, en definitiva, donde relacionarse, aprender y jugar.
“La implicación de los niños y niñas en el Centro Besay ha sido siempre muy positiva: fueron ellos quienes dieron nombre al Centro y quienes muchas veces proponen las actividades o los talleres que quieren realizar”, destaca la responsable de los Servicios Sociales del municipio.
Centro Besay
Tegueste cuenta con este proyecto desde el año 2001, cuando era un servicio itinerante que recorría los barrios del municipio. En 2003, el servicio fue autorizado como Centro y se ubicó en Pedro Álvarez, pasando posteriormente a situarse en el antiguo colegio de El Portezuelo, donde se encuentra actualmente.
Dos educadoras y una animadora sociocultural desarrollan su trabajo en este servicio, que tiene capacidad para 30 niños y niñas, de entre 4 y 16 años. El espacio se divide en una cocina, una sala de apoyo, otra de juegos, una cancha con un parque infantil y un aula donde realizan ejercicios de psicomotricidad.
El horario se adapta al periodo escolar: durante el curso, está abierto por las tardes; en vacaciones de verano, Semana Santa o carnavales, por las mañanas. Cuenta con un servicio de transporte que les lleva desde su domicilio o su colegio hasta el Centro. Una vez allí, y realizada la bienvenida, hacen la tarea o estudian, siempre apoyados por las técnicos. Al finalizar, cuentan con un tiempo de descanso y juego libre.
Tras la merienda comienzan los talleres. Por un lado, se llevan a cabo actividades temáticas que se planifican mensualmente y suelen relacionarse con las festividades y celebraciones del año (Carnaval; Día del Libro; Juegos tradicionales…) o con necesidades de los y las menores (animación a la lectura; alimentación y consumo; derecho a la educación…). Por otro lado, están los talleres específicos del Programa Socioafectivo y del Programa de Habilidades Sociales. En las actividades también se incluyen excursiones como ir a la playa, al museo o actividades de senderismo, entre otras.
