Al teguestero Carlos Hernández hace dos fines de semana, su deporte preferido (el balonmano), le ha dado una de las mayores alegrías, jugar un Campeonato de Canarias con la Selección de Tenerife y a su vez quedar campeón.
Toda esta trayectoria comienza en las primeras concentraciones de la selección, donde la convivencia es compleja debido a que hay muchos niños con las mismas cualidades. Poco a poco se va haciendo un hueco entre los más destacados del grupo, hasta que finalmente hace su referencia como jugador y es seleccionado en la última lista. Ahí comienza su aventura hacia Lanzarote, donde participaría en el Campeonato de Canarias por Selecciones. Una de las experiencias más confortable que quizás haya tenido, debido a la convivencia con sus compañeros y la gran experiencia de una competición de este calibre.
En el partido contra Lanzarote hace su primera aparición cumpliendo con el objetivo impuesto por sus seleccionadores, Chago y Manu, donde realizo un buen partido tanto defensivo como ofensivo en el cual anoto su primer gol del campeonato y aportó asistencias a sus compañeros en dicho ataque.
En el segundo partido la aportación fue distinta, esta vez tocó sufrir desde el banco, pero con una actitud extraordinaria dando siempre aliento a los jugadores del campo, una posición que nunca se admira pero que es fundamental para empujar al equipo en los peores momentos y esta vez Carlos, con su alentadora voz hizo que el equipo se viniera arriba.
En su tercer y último partido le llego su mejor oportunidad, la titularidad, merecida por su esfuerzo durante toda la trayectoria del campeonato, le tocaba dar un golpe sobre la mesa y esta vez acertó. Su gran defensa y su mejor ataque salieron a relucir en este último encuentro, con una aportación amplia en su cuenta particular.
Al finalizar este partido, la alegría fue inmensa, llena de saltos y sonrisas, en la cual su experiencia fue gratificante y más saliendo victorioso.
Con el trabajo de su entrenadora Arancha y el esfuerzo de Carlos esta temporada, ha sido posible que un jugador de la base de la Escuela Municipal de Balonmano Tegueste, haya cumplido el sueño de un niño, el sueño de cualquier niño que ame un deporte, ir a un campeonato a defender los colores de su isla, vivir la experiencia de ser un campeón.
